Cuando entras al centro Profesor Sebastián Burgos, te sorprende la luz y el color que inundan el espacioso hall. Sale a recibirnos María del Puig, o «Puchi» (como la llaman los compañeros), la jefa de Estudios de este centro de Educación Especial y la encargada de atendernos durante nuestra visita.
En el centro trabajan aprovechando al máximo los recursos, que siempre son insuficientes. «No tenemos gimnasio porque hemos ampliado las aulas, los compañeros de Educación Física trabajan en los patios; si llueve, no podemos hacer clase». Son muchas las necesidades que reclaman; “hasta llegar a los niveles de dotación de recursos de otros países europeos nos falta muchísimo, pero nos apañamos bien».
María del Puig nos explica las enseñanzas impartidas en el centro, repartidas desde los 3 años hasta los 21 y organizadas preferentemente por las capacidades del alumnado más que por la edad.
Entre todas, queremos comentar el Aula Ilusión y el Aula Abierta, quizá los dos polos de todo el abanico de programas que puede abarcar el centro.
El aula Ilusión es un espacio destinado a los menores más dependientes; en ella son atendidos, no solo con tremenda profesionalidad, sino con cariño y delicadeza. Los pequeños progresos son patentes y muy motivadores para los profesionales.
Cuando llega el momento de pasar a Secundaria es cuando se decide qué alumnos pueden compaginar la educación recibida en el centro con algunas horas en el IES adscrito IES Joanot Martorell, ellos le llaman “Aula oberta”.
Hablamos con las profesoras que se encargan de acompañar al grupo; nos explican qué actividades y materias comparten con alumnado de 4º de ESO del IES y lo interesante que ha sido para todos. En Educación física trabajan con un grupo reducido de alumnos de PR4. El maestro de educación física comparte sesión con el profesor del instituto, trabajan codo con codo para que todos trabajen de forma inclusiva. Además participan semanalmente en el proyecto que tienen de radio, buscan información (actualmente sobre mujeres importantes en la ciencia, educación, deporte…) e incluso hacen de locutores. El salir del centro, respetar pasos de cebra, caminar de forma organizada, y llegar al centro de forma más o menos autónoma también forma parte de su aprendizaje diario. Porque se trata de eso, de enseñarles a ser lo más autónomos posible.
Relacionado con la adquisición de la autonomía personal, quedaba por tratar el tema de la comunicación. Generalmente, se usan desde edades tempranas facilitadores de comunicación como imágenes y fotografías para explicar cualquier conducta social o rutinaria y las agendas de pictogramas y dibujos que van creándose conforme avanza el aprendizaje. Aplicaciones y programas como el boardmaster completan las herramientas utilizadas en el aula.
No hay fórmulas mágicas, sino trabajo, pasión, estudio y confianza en que todas las personas pueden alcanzar los objetivos propuestos.
La tarde acaba y los alumnos van saliendo de las aulas de forma ordenada y acompañados por las profesoras; algunos suben al autobús, otros esperan a sus familias.
Nos ha llamado la atención el cariño, amor, delicadeza y total dedicación del personal que
forma parte de este centro.
Para nosotras ha sido un excelente punto de arranque para profundizar en la inclusión en nuestro sistema educativo, antes de conocer el del Reino Unido.
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